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No deja de ser curioso que precisamente el oro haya sido el metal más valorado por el hombre desde que comenzamos a comerciar y que hoy en día haya establecimientos de joyería de oro en Pamplona en las que tratan exclusivamente este preciado metal.
Químicamente, el oro no es especialmente interesante, pero aun así es el que hemos escogido como moneda de cambio. Ciertamente, muchos elementos de la tabla periódica son fácilmente descartables, puesto que son gaseosos. Otros son venenosos, y las tierras y los metales alcalinos son demasiado reactivos: burbujean y estallan. Sería extraño pensar en artículos de joyería de oro en Pamplona que de pronto estallen ¿cierto?
Lo mismo sucede con todos los elementos radiactivos de la tabla. No queremos que nuestras joyas ni nuestro dinero nos provoque cáncer… Así, de la tabla ya hemos eliminado una buena parte. Nos quedan algunos como el cobre, el aluminio o el hierro, pero esto presentan algunas desventajas: algunos son muy difíciles de fundir y otros son demasiado endebles y rompibles para hacer monedas. También se oxidan y se corroen con el agua o el aire.
Van quedando muy pocos elementos, apenas ocho, conocidos como metales nobles ya que apenas reaccionan, pero algunos de ellos son demasiado raros para ser moneda de cambio. Ya sólo nos quedan dos: el oro y la plata. Ambos son raros pero no tanto y ambos tienen un punto de fusión bajo, por lo que se pueden fundir y moldear. Sin embargo, la plata reacciona al sulfuro y se oscurece.
Sólo nos queda uno, el oro, y por eso ha sido, es y será el metal más valorado y el que trabajamos en Joyas Joyel para hacer las mejores joyas y relojes.
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